Cuando no había DRS, no habia KERS, Red Bull apenas luchaba por los puntos, Force India era el colista, apareció para entretenernos y asombrarnos el GP de Brasil.
En la entrada anterior conté un poco cómo fue esto: Si Massa ganaba, se coronaba campeón del mundo en su país, corriendo par Ferrari. Claro, esto si es que Hamilton terminaba sexto o peor, de no ser asi Hamilton era campeón con McLaren. El inglés había perdido el título en su año debut (2007) frente a Kimi Raikkonen aquí mismo.
Cuando quedaban 3 vueltas, un joven piloto de Toro Rosso, Sebastian Vettel adelanta increiblemente a Hamilton y lo deja en sexta posición, permitiendo así el título de Felipe Massa si es que estas posiciones se mantenían un par de vueltas más.
El trabajo de Vettel en su Toro Rosso (con motor Ferrari, valga decir) era perfecto, estaba hecho, pero no contaban con el Toyota de Timo Glock que estaba por delante. Cuando Massa cruza la meta y gana, el carnaval comienza en el paddock de Ferrari y en todo Brasil: por fin un piloto brasileño era campeón del mundo de la máxima categoría desde Ayrton Senna el 91.
Glock, faltando dos curvas para el final, pierde potencia en su motor, la caja se traba en cuarta velocidad y Vettel lo adelanta… para pena y desconsuelo de Massa, Hamilton también lo adelanta y con esto, Hamilton es campeón al lograr la quinta posición. La imagen final de los pits de Ferrari y Hamilton celebrando el título y la repentina sorpresa en Ferrari lo dice todo, es para no creerlo. Les dejo un video con las últimas 5 vueltas, comentadas por el INSUFRIBLE relato de La Sexta. Disfruten.
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