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Ayrton Senna Da Silva

Ayrton Senna Da Silva

Ya es 1 de Mayo, nuevo aniversario de la muerte de Ayrton Senna en Imola, en el año 1994. Existen muchas teorías de su muerte, contrapuestas, polémicas, algunas oficiales (como la baja temperatura en sus neumáticos y la rotura de la suspensión), pero ninguna que a sus fans deje tranquilo, debido al aura e importancia que existe alrededor del mejor piloto de carreras de la historia.

No es mi finalidad aunar o buscar razones del accidente que le quitó la vida a Senna. Como dije, hay muchas teorías al respecto y cientos de páginas que hablan sobre ellas. Mi intención es recordar a Ayrton por lo que fue: un piloto excepcional, de una calidez humana que impresiona. Competitivo, polémico, cariñoso, buen compañero. Tampoco es mi intención escribir una nota triste sobre alguien que siempre fue alegre y que debe haber querido que su imagen se recuerde de esa manera. A pesar de la tristeza que me embarga, con serenidad, escribo esta nota.

Fatal y maldito fin de semana, que casi se lleva a Rubens Barrichello en los entrenamientos, al sufrir un accidente en pista, y fatal para el casi olvidado Roland Ratzenberger, que murió en pista en los estertores de la clasificación, un día antes que Senna. Profundizando un poco, el austríaco Ratzenberger debutó en la F1 el mismo año que Ayrton y murió el 30 de abril de 1994, debido a una fractura en la base del cráneo, razón por la cual el dispositivo HANS es obligatorio desde ese entonces. Dio todo por competir, correr, acelerar. Otro mártir que generalmente pasa a segundo plano por la muerte de Senna al día siguiente.

Roland Ratzenberger

Roland Ratzenberger

En esta fecha, que tomé como mi propia “semana santa” debido a ese fatal y maldito fin de semana, pienso en Ayrton y se me viene a la mente lo siguiente:

Mónaco 84′ en la escudería Toleman

Toleman era una escudería pequeña, de bajos resultados, comparable a Caterham F1 de la actualidad (2012). Después de 5 carreras, cuyos ganadores se repartieron entre Prost, Lauda y Alboreto, en la sexta carrera, Mónaco, nace la leyenda que hasta el día de hoy es Ayrton Senna.

En un lluvioso domingo se llevó a cabo esta carrera, Prost tenía la pole position y se aventuraba a un nuevo triunfo. Rápidamente perdió la punta ante Nigel Mansell de Lotus, pero éste sufre un accidente en la resbaladiza pista callejera del principado. Lauda alcanza la punta y también sufre un accidente, dejando a Prost nuevamente a la cabeza del pelotón. a más de 35 segundos del sorprendente Ayrton Senna, que venía segundo, la lógica indicaba que Prost se llevaba la carrera. Increíblemente, el brasileño comienza a recortarle de entre 4 a 5 segundos por vuelta. Prost, al verse amenazado por este novato (más tarde declaró que si Senna se le venía encima, lo hubiese dejado pasar porque no representaba un peligro para el campeonato), comienza a mover sus manos cuando pasaba por la meta, avisando que la pista estaba imposible y que la carrera debía suspenderse. Así se hizo: Prost pasa por la meta casi al mismo tiempo que Ayrton en el momento de la suspensión y el francés se lleva el GP de Mónaco. Senna declaró que si le hubiesen dado una vuelta más, lo superaba.

Esta carrera sirvió para que grandes equipos pusieran sus ojos en Ayrton, por ejemplo Lotus, que al año siguiente lo contrató.

Resumen del GP de Mónaco 1984:

Hay muchísimo más para hablar sobre Ayrton Senna. Y se ha hecho, el mejor ejemplo es el documental llamado “Senna”, que emociona hasta las lágrimas. Por mi parte, siempre lo recordaré como el mejor piloto de la historia, un ídolo dentro y fuera de la pista y mejor persona aun.

El documental “Senna” se basa en la rivalidad que existió con Alain Prost, rivalidad nacida en el año 84, aumentada en el GP de Mónaco recién comentado. Todo lo que allí se dice y muestra es real. Siempre quedé con la duda de cual era la versión de Prost, un hombre reticente a los micrófonos y sobre todo a hablar de Ayrton, debido a las tergiversaciones que pueden haber y a los contextos en que se encuentran ambos pilotos. Uno, como el némesis de Ayrton, Ayrton, como el máximo ídolo del deporte motor, un mártir de las tuercas. Increíblemente, encontré una extensa entrevista a Prost donde el texto gira en torno a la figura de Ayrton y su rivalidad. Es, sin duda, la otra mitad que faltaba. Tenemos historia completa. Click aquí para leerla.

Ayrton, fuiste y seguirás siendo el más grande. Se te extraña a cada segundo que pasa. Gracias por tanto en tan poco tiempo.

Tricampeón

Tricampeón